Archive for the ‘La Gaceta’ Category
Roumeli de Patrick Leigh Fermor en La Gaceta
A mediados de la II Guerra Mundial, el ejército británico reclutó a un grupo de personas que debían permanecer de incógnito en Creta y organizar la resistencia contra los alemanes. Se trataba de aventureros e intelectuales que hablaban con fluidez el griego y sabían lo suficiente de las costumbres cretenses como para pasar desapercibidos. Uno de ellos fue Patrick Leigh Fermor.
El camino de Roma de Hilaire Belloc – La Gaceta
Es Belloc un peregrino abierto a las experiencias, enemigo de la queja y proclive a la conversación y al disfrute. Imposible no contagiarse de su entusiasmo por la arquitectura, la gastronomía y la naturaleza. El texto, como su nombre indica, sólo se centra en el camino, pero la diversidad de aventuras colmarán al lector que quiera compartir la hazaña de recorrer Europa a pie a principios del siglo XX.
La herencia del pasado de Ricardo García Cárcel – La Gaceta
Es significativa la cita con la que empieza La Herencia del Pasado. Se trata de un fragmento de A Sangre y Fuego, el imprescindible libro de Manuel Chaves Nogales que es una de las únicas pruebas de las que disponemos de que existe una tercera España. Y aunque Ricardo García Cárcel es crítico con este concepto, es gratificante encontrarse un libro de historia tan equilibrado, sin la acritud que se ha colado en las discusiones académicas y que cita sin excesos a Pío Moa, Tuñón de Lara, César Vidal o Paul Preston.
Pluma en Ristre de Leonardo Castellani, en La Gaceta
Encontramos en el libro las claves de por qué, como se ha dicho, Castellani vivió peleado con todos, salvo con Dios. Su artículo Un Pasito Adelante, por ejemplo, supone a la vez una de las más lúcidas críticas al protestantismo y al Concilio de Trento que se hayan escrito. Castellani no juzga poniéndose del bando que mejor le cobija, sino que analiza sin misericordia todos los lados de un problema. No se sorprenda el lector al enfadarse y adherirse a las tesis de Castellani en un mismo artículo.
No debemos entender por esto que Castellani fuese un heterodoxo. Al contrario, fue un defensor de la más firme ortodoxia católica que tuvo la valentía de decir: “Tal como anda hoy el mundo (…) un mínimo de anticlericalismo es necesario para la salvación eterna”. El comentario, naturalmente, no es a favor de los anticlericales, sino en contra de los malos clérigos; y es desde este prisma que debemos entender a Castellani como un firme defensor de la Fe católica.
Uno de los aciertos del libro, que lo acerca a un buen número de lectores, es la cantidad de temas tratados. Dividido en secciones que versan acerca de conceptos como España, el dinero, la política, el dogma o la cultura; hay algo en Pluma en Ristre para todos, y las minuciosas anotaciones de Prada garantizan el correcto entendimiento de unos artículos que por la inmediatez propia del género, hacen a veces referencias que exigían el buen trabajo de un antologista.
No son sin embargo los artículos de Castellani víctimas de la actualidad. Como los grandes periodistas, sus razonamientos trascienden a tal o cual controversia u adversario, y sus reflexiones se leen como a un Chesterton o un Camba.
Castellani es un autor imprescindible no porque reforzará nuestras opiniones preestablecidas, sino porque nos incomodará: Su inteligencia nos hará sentir a veces descobijados, tal y como le hizo sentir a él.